Somos oscuridad; la luz es una opción


     Y no tienes por qué estar de acuerdo conmigo. TODO ESTÁ BIEN.

    En todo lo que transmito, parto de mi experiencia y de que pienso que, actualmente, solo hay dos caminos principales (luego, está el particular de cada uno), que el universo nos da a elegir: aquel en el que está todo el planeta, el del miedo, y uno completamente nuevo, el que nadie ha caminado todavía, que es el del amor incondicional.

    El título no es clickbait, es lo que yo observo cada día de mi vida, desde ya hace más de dieciocho años. El camino del miedo (la oscuridad) se caracteriza por caminar dejándonos llevar por nuestros miedos. En líneas generales, al menos, en lo básico, no afrontamos nuestros miedos, sino que, a la hora de tomar decisiones, hacemos lo que "ellos nos mandan hacer" (lo pongo entre comillas, porque no hay separación entre nuestros miedos y nosotros, algo que, hablando con normalidad con la gente, no resulta tan obvio). Te aconsejo, si es que te interesa este tema, que, cada vez que tomes una decisión, antes de ejecutarla, te preguntes por qué vas a hacer lo que vas a hacer y, por supuesto, que seas sincero contigo mismo. No te quedes con la primera respuesta que halles; profundiza más y más.

    TODO son miedos: cuando, por ejemplo, somos precavidos, es porque tenemos miedo a que nos ocurra algo; cuando decimos que necesitamos a nuestros hijos, a nuestros amigos o a quien sea, es porque tenemos miedo a no ser felices sin ellos; cuando decimos que necesitamos dinero, es porque tenemos miedo a no poder pagar facturas, a no poder comer nosotros o los que estén a nuestro cargo, etc.; cuando decimos que necesitamos vacaciones o escuchar música o practicar deporte o ver los partidos de fútbol o jugar a juegos de computador, es porque tenemos miedo a no ser felices, si no tenemos ese ocio en nuestras vidas... Siempre que "necesitemos" algo o a alguien, establecemos una relación de dependencia con ese algo o con ese alguien; nuestra felicidad depende de ese algo o de ese alguien, al menos, en parte. Esto es miedo; esto no es amor incondicional.

    Pregúntate por qué haces las cosas y profundiza en ello y, siempre, hallarás más de un miedo.

    Hemos venido a esta realidad, porque el universo necesita "trabajarse" su oscuridad (sí, nuestra oscuridad es, también, la suya); por eso es por lo que te decía que todo es ocuridad. Para caminar el camino del amor incondicional, se necesita una trsnformación muy radical, que implica cambios físicos, de consciencia y espirituales. Esto es completamente nuevo, nadie, en toda la historia, lo ha experimentado, pero, ahora, tenemos la oportunidad de hacerlo. Es tu elección. Elijas lo que elijas, está bien.

    En el camino del miedo, somos miedo; en el del amor incondicional, somos paz.

Comentarios