La fotografía como instrumento para recibir mensajes del universo


    La fotografía siempre me ha fascinado, pero nunca como en estos momentos. En España, llegué a completar dos cursos largos, uno analógico y el otro digital, pero, siempre, enfrentándome a ella, a la fotografía, desde el punto de vista de un aficionado. Desde que camino conscientemente, la afición se ha convertido en un don (en lo que yo llamo "don"), que estoy desarrollando, empezando, literalmente, desde cero.
    Mi fotografía (estoy convencido de que se puede hacer con la de cualquiera) aconsejo verla de otra manera, pausadamente, sintiéndola, observándote, para darte cuenta de si lo que estás viendo (ya sea algo concreto, ya sea la foto completa) te mueve algo. Profundizando en eso que estás sintiendo al verla y relacionándolo con algo de tu vida cotidiana, darás con el mensaje que hay para ti, contenido en la imagen. Por supuesto, tú la ves y la sientes a tu manera y yo la veo y la siento a la mía; por ello, mi mensaje no tiene por qué ser el mismo que el tuyo.
    Mira la fotografía que te incluyo en este texto. ¿Por qué no haces ese ejercicio? Yo te voy a decir cuál es el mensaje que llegó para mí y te lo voy a explicar:

    1. A la derecha, verás un sarcófago azul. Por si no reconoces al personaje, se trata de Anubis, el dios egipcio de la muerte, encargado de guiar a los que hacen la transición. Para mí, representa a la muerte.
 El sarcófago está CASI cerrado (tú lo podrías interpretar, por ejemplo, como ligeramente abierto); podemos ver una parte del muerto en su interior. Si estuviera el sarcófafo completamente cerrado, el muerto estaría definitivamente muerto, pero no lo está...: actualmente, estoy pasando por el proceso  de "muerte en vida", concepto espiritual necesario para dar el salto de consciencia y pasar del camino del miedo, al del amor incondicional, la consciencia prana. El ataúd está CASI cerrado; mi "muerte" CASI se ha producido.

    2. "LOVE", amor, el camino que estoy a punto de comenzar, pero las letras están un poco desordenadas, precisamente porque CASI lo he comenzado.

    3. La luz, mi luz, simbolizada en la lámpara, ya está encendida, pero tenue; aún, prevalece la oscuridad, precisamente, porque no he dado el salto de consciencia.

    4. El cactus, representación de mi naturaleza; duele por los pinchos que contiene. Todavía, en mi consciencia, prevalece más mi miedo, que mi paz.

    5. Mi imagen congelada, queriendo alcanzar la muerte. Ya estoy cerca; quiero tocarla y casi puedo hacerlo. Esta acción implica ser consciente de que me estoy muriendo. Aparecer en una fotografía (dentro de otra fotografía) quiere decir que estoy en otro mundo, ¿irreal?, ¿un sueño?, ¿la matrix, para entendernos?

    Todos estos puntos los he podido interpretar porque me observo cada día de mi vida, porque me conozco bastante y, por tanto, puedo interpretar la iconografía que aparece. A veces, necesito hablarle a alguien de esto, para terminar de comprenderlo y es lo que me ha ocurrido en este caso: he necesitado contárselo a mi esposa, Katty, porque el significado del cactus no terminaba de comprenderlo.

    Si reúno los cinco puntos enumerados, doy con mi mensaje final: la fotografía me está describiendo en qué momento evolutivo estoy, en mi aquí y en mi ahora.

    Antes de hacer la fotografía, coloqué los elementos según iba sintiendo, sin ser consciente del mensaje que me iba a dejar. Da lo mismo qué fotografía hagas, no depende del lugar o de quién salga en ella o de si tú la has hecho o no: todas las imágenes llevan mensajes del universo.  

    Te invito a que hagas este ejercicio, con esta misma fotografía o con cualquier otra, alguna que tú mismo hayas hecho.

    Te mando un abrazo sincero.

 

Comentarios